Ay de mi aquí y ahora..., tendida en mi cama en día domingo, cual Margarita Gautier del Siglo XXI, con la tos que me ataca fuerte y casi el mismo glamour con el que Dumas la describía.

A pesar de que ya hace un buen tiempo me registré en blogger, no me animaba a hacerlo.


De antemano aclaro, lo que escribo es puramente terapéutico, no tengo intención de llegar al estrellato (mentira, es lo único que anhelo), ni tener club de fans ( si quieren les puedo sugerir nombres), ni ser amada por todos (también se aceptan críticas).


La idea es la siguiente:




  • Escribir para matar las horas de vacío que tengo.


  • Intentar de mantener vivas a las dos o tres neuronas que me quedan.


  • Relatar al viento un poco de mi vida, a veces es alegre, a veces es sórdida, a veces me pesa, veces me fascina y otras tantas me da hueva pensar en ella.


  • Divertirme, si siempre me ha gustado tener una suerte de diario íntimo (aunque empezando con al contradicción, ya deja de ser íntimo al publicarlo, sino lo hubiera escrito en Word y dejado archivado en una carpeta por ahí perdida en Mis Documentos.


  • Para hablar sobre mis gustos, creencias, y estilo de vida.