Y si ... lentamente fui dejando de lado a "Mister Bean" y su vida de lombríz solitaria, para ir incorporando algunos díalogos con el otro mexicano "Milo". En él encontré todo lo que me mente ociosa, fantasiosa y todossss los "osas" que te puedas imaginar.
A Milo le gustaban mis frases, mi alegría, y mis ganas de "no jugar trivias", fue así que comenzamos a hablar en privado, creó una sala para que nadie nos interrumpiera, después intercambiamos messenger para poder saludarnos cuando quisiéramos.
Que triste historia la suya, mi querido "Milo", Emilio Augusto su nombre real, era un joven de apenas 35 años viudo, con un hijo de 6, y en tratamiento de quimioterapia y radiación para su leucemia linfocítica aguda. (CARAJO, NO PODÍA TENER MAS COSAS!!!).
Mi corazón se ablandó, mi alma enseguida se hizo espejo de su alma, empecé a conversar en Chat de Voz, según yo era para divertilo, ayudarlo a tener buen ánimo, acampañarlo en esas

largas noches de sufrimiento, en que tenía fueres dolores y vómitos. A pesar de su dolencia, siempre estaba alegre, optimista y con expresiones muy lindas hacia mi.
Por ese entonces mi autoestima la tenía mi vecina, el plomero o si se la había llevado PAPA NOEL ( Santa Claus), no sé quien la tendría, pero estaba segura que YO NO!!!



Claro, venía del bajón de Mister Bean, de apenas haber regresado a vivir a mi casa, con mi mamá y mi hermana que para que la identifiquen de aquí en adelante la nombraré como LA MORA( casi 3 años mayor que yo, y diametralmente opuestas en personalidades, parecidos físicos, gustos, creencias, pero eso si a nuestra manera nos queremos, que nadie se meta conmigo, porque te mata, ni tampoco tengas el valor de querer meterte con ella, porque serás despellejado sin miramientos de mi parte, eso es para que les quede claro... que no suene a amenaza, sólo es una aclaración... vale??? )



Retornando a MILO, comenzó cantándome al oido boleros, rancheras, y cuanta canción se me antojara oir en su versión, era tan dulce estar con él. No crean que era mi obra de caridad darle companía, era un gusto, y me sentía bien haciendolo, tan bien... que terminé enamorándome de él con el paso del tiempo, y él también de mi. A veces pensaba ( si, cada tanto usaba alguna de mis pocas neuronas) ay Dios Mío, y si le pasa algo o se me muere, que hago a la distancia... o si se descompone mientras platicamos ... en fin es una situación así, cualquiera creo tendría ese tipo de incertidumbres.








El 9 de junio de 2002 nos declaramos oficialmente cibernovios.


No lo podía creer, al fin había salido de las estadísticas de Soltera a los veintitantos años!!! Ya no era un número más en las filas de solitarias.

Quiero advertirles, para que no me digan que omití ese dato, que JAMAS HABIA TENIDO NOVIO (bueno algo tuve con Rogelio, pero fue en el Kinder ajajaj). Las razones de porqué no tuve son varias, estaba creída que era chica, no me daba cuenta que los años pasaban, era como
una nina de 12 años atrapada en un cuerpo de adulta -tema tratado en el sicoanálisis-, otro motivo era ver que LA MORA tuvo tantos novios, y tan grandes eran sus sufrimientos, y malos
momentos que pasabamos con ella, que dije ahhh no mejor me mantengo con mi cabeza fría y me dedico a ser estudiante, amiga, divertida, ingeniosa, y adulta en cuanto a saber tener responsabilidades (ay que hueva de jovencita fui la hija perfecta, estudié música, 4 idiomas, formaba parte de ONG y Asociaciones sin Fines de Lucro, todo ligado a la cultura).



Otras de las razones para no tener novio, es que YO ME IBA A CASAR VIRGEN, como me lo enseñaron en el colegio de monjas, mismo del que me echaron por mala conducta ( acaso Dios se iba a enojar porque jugaramos con mi amiguitas a la escondida detrás del altar??? que sabiía yo que el confesionario no era esconderse y que no te atrapen!!! etc. Virgen de cuerpo y alma, no me averguenzo, estaba orgullosa de ser fiel a mis ideales, obvio que para ser fiel a mis ideales, tampoco me exponía a tener novios o amigos cachondos,tampoco era tonta. AJAJAJJA



Y la principal razon, mi cuerpo, ay que cuerpo tan grande, a lo alto y a lo ancho, en toda su extensión, me sentía casi enorme como el YETI (SI EL HOMBRE DE LA NIEVE), o un oso polar (para colmo tenía un Tapado Blanco como de peluche que me lo ponía y quedaba igualita, de haber sabido, me ofrecia de doble para el comercial de la COCA COLA...